LINCHAMIENTO EN BOLIVIA
Una vez mas, la ley de la
selva impera en Bolivia, esta vez con dos ciudadanos brasileños. Una
turba de unos 300 bolivianos, asaltan la cárcel de la localidad
fronteriza de San Matías. Los 15 agentes de la ley, de este pueblo
situado en la frontera entre Bolivia y Brasil, nada pudieron hacer
para evitar el linchamiento de los dos ciudadanos brasileños.
Acusados de asesinar a tres bolivianos, en local nocturno de dicha
localidad.
La masa, enfurecida por este hecho, y conociendo, al parecer el largo historial delictivo de los
sujetos, los lincharon y prendieron fuego, ante la imposibilidad de
reacción de las fuerzas del orden. Los vecinos explicaron que
estaban hartos de la impunidad con la que los brasileños delinquían.
Eran detenidos e inmediatamente después, volvían a las calles, a
pesar de su largo historial delictivo, y estar considerados como
peligrosos.
La situación, ya tensa por
otras cuestiones, entre ambos países, como la aceptación por Brasil
de dar asilo a un senador de la oposición al gobierno de Evo
Morales, acusado de delitos comunes, y la negativa del gobierno a
darle un salvoconducto, que le permita abandonar la embajada
brasileña en Lima, para poder ir a Brasil. Se agrava, por la
denegación de las autoridades locales, del permiso para trasladar a
Brasil los cuerpos de los delincuentes, enterrados en una fosa común.
La cancillería brasileña,
a pedido al gobierno boliviano, rapidez y transparencia, en las
investigaciones del caso, señalando su mas absoluto repudio, al
linchamiento y posterior asesinado de sus dos compatriotas.
No es que este de acuerdo
con lo sucedido, ni mucho menos, pero en casos como estos vemos, la
desesperación, de una sociedad que se siente abandonada y
desprotegida ante los delincuentes. Si a esto sumamos, los años de
adoctrinamiento y de analfabetismo, de los países de la zona, la
corrupción manifiesta, la dejadez y falta de medios de las
autoridades, nos dan un cóctel explosivo.
Ya esta empezando el retorno
a la “sin ley” del antiguo oeste americano, esa desesperación de
la ciudadanía, el tomarse la ley por su mano, tantas veces vista en
cientos de películas cowboys, los ahorcamientos, linchamientos y al
final solo una turba de exaltados, borrachos y seguramente
manipulados, por quien menos se espere.
Todo esto sumado, a los
disturbios en Francia, la cada vez mas desilusión e indignación de
los europeos, la creciente invasión de musulmanes en Europa, los
desmanes cada vez mas terribles y numerosos de bandas latinas en
España y la incapacidad de los gobiernos para atajarlo. Nos aboca a
una situación tensa y desesperante que no parece tendrá buen final.
Es momento de que las
autoridades, tanto españolas como del resto de Europa, empiecen a
tener mano dura con los delincuentes, o se arriesgan a que masas de
ciudadanos descontentos e indignados, sigan el ejemplo de los
bolivianos, y pasen a ser una turba de linchadores.
Esperemos que no se torne el
ambiente en Europa como en Sudamérica, debemos demostrar que somo
ciudadanos de primera y con principios, moral y educación. Pero no
somos tontos y no podemos consentir que se rían de nosotros. En sus
manos tienen los políticos la oportunidad de impedir, que la
ciudadanía nos tomemos la justicia por nuestra mano.
Os dejo un refrán que viene
al pelo,”cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a
remojar”. Lo dicho señores gobernantes, ustedes mismos, la
decisión y los medios están en su mano.