Mursi ha logrado 13.230.131 votos (51´73%), frente al polémico ahmed Shasik, ex general y último primer ministro de Hosni Mubarak, que ha obtenido 12.347.980 votos (48,27%).
No obstante, su presidencia va a tener funciones limitadas debido al poder que aún mantiene la Junta Militar.
En esta segunda vuelta de las presidenciales la participación ha sido muy baja, apenas superando el 50%.
De las 13.000 mesas electorales, solo un centenar fueron impugnadas; pese a este número tan bajo, los resultados han tardado en llegar, ya que estaban previstos para el pasado jueves.
Miles de personas han celebrado la victoria en la plaza de Tahrir tras el anuncio del resultado, y es que un gran número de personas de los Hermanos Musulmanes estaban acampado en la plaza desde el martes a causa de los decretos que está realizando la Junta Militar.
No obstante, para muchos este resultado no es una sorpresa, ya que el propio Mursi anunció el lunes su victoria en base a las actas de votación que estaban validadas.
Mursi ya se ha reunido a lo largo de la semana con diversas fuerzas políticas para intentar formar un Gobierno de coalición nacional.También ha renunciado a su militancia en los Hermanos Musulmanes, ya que prometió que si conseguía la victoria dejaría el partido.
Sus "tareas" son numerosas; tiene previsto situaar en las vicepresidencias a una mujer, un copto o a un antiguo candidato presidencial, quiere nombrar como primer ministro a una figura pública independiente, tiene que nombrar y destituir al "premier" y a su gabinete y, además, tiene que vetar las leyes elaboradas por la Junta Militar hasta que se celebren las elecciones al Parlamento, que tendrán lugar a fin de año.
La toma de posesión tendrá lugar a final de mes.
La clave de su victoria ha estado en su relación con los Hermanos Musulmanes y el apoyo que ha logrado de la gente musulmana.
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| Mursi dando una rueda de prensa |
Pese a todo esto, la Junta Militar ya ha dado serias advertencias a los Hermanos Musulmanes, quienes han respondido con protestas, como la que he hablado sobre la acampada en Tahrir, y es que por lo que se ve la Junta Militar no va a dejar el poder fácilmente aunque ellos apoyasen la transición.
La primer medida que va a tomar el Gobierno, y no polémica, es la introducción de la "sharia", o lo que viene a ser lo mismo, la ley islámica, ligando desde el principio la política con religión y la justicia.
La Junta Militar también debe aceptar hoy a Mursi como presidente, cosa que salvo sorpresa de última hora ocurrirá.
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